Científicos suizos y alemanes han llegado a la conclusión de que bajo las ciudades yacen grandes recursos energéticos que podrían ser aprovechados para calentar en invierno y enfriar en verano los edificios.  Científicos del Instituto de Tecnología de la ciudad alemana de Karlsruhe (KIT) y del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich (ETH) han desarrollado un modelo analítico de flujo de calor con el que han concluido que las temperaturas subterráneas generadas por edificios, conductos de aguas residuales y otros focos, como el metro, los sótanos de los edificios o los túneles de tráfico, podrían ser utilizadas para climatizar las zonas  urbanas.

En las ciudades, el aumento de la temperatura ha sido continuo en las últimas décadas. Este incremento de temperatura en las áreas urbanas se debe a la gran densidad de edificios, la industria, el tráfico y la falta de vegetación, aunque este calor “anómalo” –bastante por encima del que reina en el medio rural cercano– también se extienden lateral y verticalmente, explican los científicos.

El análisis de estos flujos de calor antropogénico les ha permitido determinar las tendencias a largo plazo del proceso y establecer que el aumento de la temperatura de la superficie y la liberación de calor de los  edificios son los principales responsables del aumento de las temperaturas en el subsuelo. Su propuesta es aprovecharlo al máximo mediante bombas de calor geotérmico, y no solo para cubrir parte de la demanda  creciente de energía, sino también para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

FUENTE: www.energias-renovables.com